ÉCFRASIS: ELEGÍA A SÍSIFO

(TAMAÑO MEDIO. TÉCNICA: ACRÍLICO Y TINTA CHINA SOBRE LIENZO; CUADRO PINTADO A PARTIR DE UNA COMPOSICIÓN MUSICAL DE SÍSIFO (ALTER EGO CREATIVO DE ALAN) EN VIVO DIRECTO CON GUITARRA ELÉCTRICA. ES EL PRIMER CUADRO QUE "PINTAN" ALAN Y MANISH JUNTOS). . El paraje que mostraba el cuadro era escalofriante, carecía de colores, la paleta se reducía a blanco, negro y una amplia escala de grises. Sus ojos de gato vagaban de un extremo a otro sin poder creerlo, había llegado hasta el escabroso fondo de su psique y verla allí pintada le estremeció el alma que no tenía. La impresión pictórica de su Melodía, pese a ser espantosa y sumamente inquietante, guardaba cierto lirismo sobrecogedor y a su manera hermoso.

Silentes lágrimas de puro alivio se precipitaron de sus agujeros negros al vacío al recordar frente al lienzo de sus propios Sonidos Primigenios que la belleza era cuestión de perspectiva y que… quizás… su sadomasoquista punto de vista había enturbiado su reflejo durante tanto tiempo que había olvidado cómo era mirar en su interior sin que le doliera. Ella no creía que su mente fuera horrible, ¿y si fuera cierto?, ¿y si… el tic-tac aún no lo había podrido todo a su inexorable paso?, ¿y si la belleza había estado siempre a su alcance y simplemente se la había negado a sí mismo por miedo a perderla?

... ¡es absurdo!… ¿y qué no lo es?... ¡uh-uh!... grrrrrrrrrrrrrrrr ¡miau!... ¡SHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!...

Mnemea había pintado un acantilado muy alto y escarpado con un saliente enorme sobre el inmenso océano, contra su base horadada rompían las olas con impetuosa lascivia. La playa estaba sembrada de innumerables calaveras apiladas cual granos de arena y el saliente en realidad era, al mismo tiempo, la entrada a una oscura cueva que penetraba profundo en la dura y fría piedra y la salida de un tenebroso abismo que solo dejaba entrar y salir oscuridad en el más absoluto silencio.

Pese a ello, en el borde del saliente permanecía sentada una pequeña y escuálida figura andrógina de ojos líquidos con la mano en la mejilla y las piernas en congelado balanceo sobre la furia implacable del océano, tan absorta y en calma... como si no estuviera ante un precipicio sin salida, como si no acabara de salir de aquella cueva infernal.

Se limitaba a contemplar desde allí la noche sin luna y preñada de estrellas que se reflejaban al fondo del cuadro en la superficie del océano abismal y en relativa paz. Las olas en cambio rompían vociferantes de lamentos moribundos a los pies afilados y resbaladizos del acantilado, arrastrando con ellas más huesos al osario.

Ajenos a la voracidad de las aguas que lamían la costa, la noche y el océano se fundían en uno solo en la parte posterior del lienzo, su simbiosis engañaba a la vista y juntos conformaban la esfera celeste; pero tan solo era una ilusión óptica, agua especular en la que las estrellas parecían multiplicarse. La diminuta figura sentada bajo su gélido abrigo, tan insignificante a merced de la Naturaleza salvaje, se perdía más y más entre todas ellas. Ignoraba por hastiada abulia el despiadado escenario que la rodeaba y permanecía simplemente allí plantada en tierra de nadie bajo la cúpula del Universo sideral, tan quieta, tan sola... con la mano en la mejilla.

N.A.: cuadro pintado por Mnemea, el alter ego creativo de la protagonista femenina (Manish). Quien mira el cuadro es el protagonista masculino nihilista negativo (Sísifo es su alter ego creativo).